Un dispositivo DWDM (Multiplexación por División de Longitud de Onda Densa) es un equipo especializado de redes ópticas utilizado para aumentar la capacidad de transporte de datos de los cables de fibra óptica. Funciona combinando múltiples señales de datos de diferentes fuentes y transmitiéndolas simultáneamente a través de una única fibra óptica, asignando a cada señal su propia longitud de onda (color) de luz única.
Componentes principales y sus funciones
Un sistema DWDM completo consta de varios dispositivos integrados:
Transpondedores (Convertidores de longitud de onda): Reciben señales ópticas estándar del equipo cliente (como enrutadores o conmutadores) y las convierten en longitudes de onda DWDM específicas y compatibles con ITU.
Multiplexor (Mux): Combina las señales de luz individuales de diferentes longitudes de onda en un único haz compuesto para ser enviado a través de una fibra.
Demultiplexor (Demux): Ubicado en el extremo receptor, separa el haz compuesto en sus longitudes de onda individuales originales.
Amplificadores ópticos (EDFA/Raman): Aumentan la fuerza de la señal óptica directamente—sin convertirla a forma eléctrica—permitiendo que los datos viajen cientos o miles de kilómetros.
Multiplexores de adición/caída óptica (OADM/ROADM): Se utilizan en puntos intermedios para "caer" longitudes de onda específicas para uso local o "agregar" nuevas sin perturbar otros canales
Características clave en 2025
Alta densidad: Los dispositivos DWDM modernos pueden soportar de 80 a 160 canales en un solo par de fibras.
Capacidad extrema: A partir de 2025, los sistemas pueden ofrecer velocidades superiores a 400 Gbps a 800 Gbps por longitud de onda, lo que permite capacidades totales de fibra en las decenas de Terabits por segundo (Tbps).
Independencia del protocolo: Pueden transportar simultáneamente varios tipos de datos—como IP, SONET/SDH y ATM—independientemente de la velocidad de bits o el formato.